jueves, 25 de julio de 2013

El Mundillo


[Artesana de Santo Domingo de Las Tablas tejiendo en mundillo] 
Artesana de Santo Domingo de Las Tablas tejiendo en mundillo

[Algunas trencillas ya terminadas.] 
Algunas trencillas ya terminadas.

[En esta vista del mundillo se puede apreciar la piedra de río colocada dentro del cilindro. También se puede ver la trencilla inconclusa, enrollada en la parte superior.] 
En esta vista del mundillo se puede apreciar la piedra de río colocada dentro del cilindro. También se puede ver la trencilla inconclusa, enrollada en la parte superior.

[Acercamiento del mundillo en el que se pueden ver los alfileres y como se manipulan los bolillos.] 
Acercamiento del mundillo en el que se pueden ver los alfileres y como se manipulan los bolillos.

[Vista más detallada de una trencilla.] 
Vista más detallada de una trencilla.


Una de las definiciones que muestra el diccionario de la Real Academia Española, para la palabra mundillo, es "Almohadilla cilíndrica de seis a siete decímetros de largo y unos dos de diámetro, que usan las mujeres para hacer encaje". Esa definición se aproxima mucho a lo que en Panamá conocemos como mundillo.
El mundillo es dispositivo utilizado para tejer las trencillas que lleva la pollera. Consiste en un cilindro forrado de tela, sobre el que se fijan alfileres. La posición de los alfileres determina las figuras geométricas que tendrá la trencilla, ya que al pasar los hilos entre dichos alfileres, van tomando forma los diseños de la trencilla.
Los hilos que formarán la trencilla van enrollados en unos palitos de madera denominados bolillos, los cuales sirven para que no se enreden los hilos, para mantenerlos estirados y para facilitar su manipulación al confeccionar la trencilla. Dependiendo de la complejidad de la labor y del ancho de la trencilla, puede haber entre 12 y 56 bolillos.
Para la comodidad de la artesana, el mundillo se coloca en un banquillo de madera para sostenerlo a una altura adecuada para realizar el trabajo de tejer en mundillo. Este banquillo nos recuerda un poco la base del tinajero, pero es mucho más angosto por las dimensiones más pequeñas del mundillo. Como dato curioso, podemos mencionar que una vez se coloca el mundillo sobre el banquillo, muchas artesanas le añaden una piedra de río al mundillo en su parte interior, para que su peso adicional ayude a que el mundillo no se mueva al trabajar sobre él.
En cuanto a la historia del mundillo, podemos decir que es una de las tantas influencias españolas que tenemos en Panamá. Como prueba de esta herencia, son varios los países iberoamericanos en los que se conoce y se practica el tejido en mundillo. Actualmente, hay una importante tradición de tejido del mundillo en Puerto Rico, especialmente en el pueblo de Moca y otros lugares del norte de la isla. Se habla de que el mundillo, tal como lo conocemos, tuvo su origen en Europa en el siglo XVI. Sin embargo, es posible que dispositivos similares hayan sido utilizados en el antiguo Egipto.
En Panamá, se puede ver a mujeres tejiendo mundillo en poblaciones tales como San José y Santo Domingo de Las Tablas. Como anécdota interesante, podemos mencionar que en Santo Domingo de Las Tablas, hace décadas se les decía a los niños que si miraban a la luna durante la noche, podían ver a "la mamá de Dios tejiendo mundillo". Esta interpretación tan particular de las sombras de la superficie lunar visibles con el ojo desnudo, nos indicaría la importancia que tenía el mundillo en el lugar, pues era tan común que todos los niños lo conocían y podían asociar su forma con las imágenes visibles en la luna.
Agradecemos a la familia Jiménez, de Santo Domingo, por la colaboración prestada para hacer este reportaje.

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